❤️ La experiencia más bonita (y más dura): el voluntariado en un cole de Kenia

Cuando decidimos ir a Kenia para crear la nueva colección, sabíamos que queríamos hacer algo más que inspirarnos en lo visual. No queríamos quedarnos en lo superficial, en los estampados o los paisajes. Queríamos entender de verdad cómo se vive allí. Cómo se siente. Qué emociona. Qué duele. Y así fue como acabamos pasando varios días en un colegio local, haciendo voluntariado.

Y os juro que no lo vamos a olvidar nunca.

Era un colegio humilde, con pocos recursos, pero con una energía increíble. Nada más llegar, los niños corrieron a abrazarnos. Nos miraban con una mezcla de curiosidad y cariño que nos desmontó por completo. Y aunque nosotros fuimos con la idea de "ayudar", la verdad es que ellos nos enseñaron muchísimo más a nosotros.

Nos tocó dar clases, ayudar en el comedor, jugar en el recreo… Pero sobre todo, escuchar. Escuchar historias, risas, sueños. Cada niño tenía su propia historia, y muchas eran duras, pero todos compartían algo que nos marcó profundamente: una alegría brutal. De verdad, qué importante es aprender a valorar lo que tenemos.

Y sí, lloramos. Varias veces. A veces de emoción, a veces de impotencia, a veces por la ternura de ver cómo te dan tanto sin pedirte nada a cambio.

Lo que vivimos allí no solo nos removió como personas, sino que nos inspiró muchísimo como marca. Porque de esas miradas, de esos dibujos que hacían en clase, de los colores de sus uniformes y de la calidez de sus abrazos… salieron ideas, formas, paletas.

Esta parte del viaje nos recordó por qué hacemos lo que hacemos. Porque Vanalo no va solo de joyas bonitas. Va de historias. De emociones. De personas reales.

Gracias por estar al otro lado, por leernos, por apoyar una marca que intenta crear con corazón.

Y si llevas alguna pieza de la colección KENIA, que sepas que también estás llevando un pedacito de este cole, de estos niños, y de todo lo que nos enseñaron.